Categoría: Publicación

19 may

RECETA DE CORAZÓN A LA VINAGRETA

Eva Villares / Publicación / / 0 Comments

Precio: económico

Dificultad: fácil

Ingredientes:

  • 1 corazón joven y tierno
  • Una pizca de besos y 1 pizca de caricias, a partes iguales
  • Una cucharadita de cariño
  • 1 buen chorro de promesas
  • 1 ramita de mentiras
  • Guarnición: Enamoramiento al gusto

Procedimiento:

– Separamos el corazón tierno. Lo lavamos bien para eliminar restos. Lo secamos con cuidado para no romperlo. Lo colocamos sobre una cacerola nueva. Sazonamos con la pizca de besos y la pizca de caricias. A continuación añadimos la cucharada de cariño. Lo impregnamos bien con nuestras manos, hasta que se vaya empapando por todas partes con la mezcla. Cuando esté bien revuelto todo, cubrimos con el chorro de promesas. Dejamos macerar durante un tiempo. Cuando el corazón haya absorbido gran parte del jugo lo calentamos a fuego fuerte. Mientras tanto vamos preparando la guarnición de enamoramiento y la dejamos preparada en el plato. En cuanto el corazón esté bien hecho y meloso, lo sacamos de la cacerola. Lo introducimos en el mortero junto con la ramita de mentiras, y machacamos, machacamos y machacamos hasta que se deshaga completamente. Lo añadimos a la guarnición y… ¡Listo para comer!

18 may

REFLEXIÓN DESNUDA: LLUÉVEME, AMOR

Eva Villares / Publicación / / 0 Comments

Acurrucada dentro de la cama, sólo una lamparilla de noche me alumbra. Fuera comienza a llover, y nos miramos. Con los ojos entornados, muy cerca, frente a frente, de lado, descubiertos, sin telas, desnudos, tan cálidos, tan íntimos, tan nosotros dos. Nadie más. A cada gota que suena sobre el cristal de la ventana, nos acariciamos con un beso, casi al compás. La lluvia crece, también nuestro frenesí. Adosados, abrazados, abarcados. Pecho con pecho, piel acariciando a piel. Llueve más fuerte, el cielo se enfurece. Descarga su pasión sobre el tejado de nuestro rincón. Interrumpo un beso. – Hazlo,… ahora –susurro sin escuchar mi voz. Y ya estás sobre mí, sin darme cuenta. Y ya estás dentro de mí, y me doy cuenta. Unidos, fundidos, amarrados. Hacemos el amor. Graniza fuera y la luz de la lámpara se entrecorta, pero ahí estás, te veo, te siento, tan profundo que casi alcanzas a rozar mi corazón. Lo acaricias, lo dejas, lo tocas, lo abandonas,… Un último trueno, y la oscuridad se instala en la habitación. Ya he llegado. Y ya ha cesado. Y ya no hay tormenta, ya no hay nada. Sólo charcos fuera. La luz regresa y abro los ojos. Y no hay nada. Sólo un charco dentro, mi espalda envuelta en sudor en la cama. Y ya no hay hombre, ya no hay nada…

17 may

UN FALSO CABALLERO

Eva Villares / Publicación / / 0 Comments

Relato presentado al premio de relato breve El País, Círculo de Bellas Artes y Alfaguara 2011. El texto debía comenzar con las primeras líneas de El Quijote. “En un lugar de la Mancha (…) galgo corredor”

-¿Ese hombre seré yo?- preguntó el hombre que escuchaba tal afirmación, interrumpiendo una vez más, obsesionado por saber, la oratoria proveniente de los labios finos, disfrazados con carmín mal trazado, de la pitonisa destartalada y caracterizada como una maga del medievo, que se encontraba frente a él, hipnótica ante una gran bola de plástico usurpador del verdadero cristal. La bruja retorció con desgana su gesto, tras haber sido molestada por el cliente en el culmen de su predicción. No pronunció ni una palabra, sólo se limitó a mostrar, ante el semblante incrédulo del estafado, la palma derecha de su mano colmada de anillos de oro y pedruscos ostentosos, haciendo ademán de recibir el precio de su sesión.
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17 may

Relato «Descansar»… fragmento

Eva Villares / Publicación / / 0 Comments

«Descansar». Finalista Premio Narrativa para mujeres 2012. Libro «Las mujeres cuentan». Generalitat Valenciana.

Cuando me miro al espejo, mi imagen es la tuya. Mi mirada es idéntica a la tuya. No me gusta mirar mi reflejo, no me gusta mirar mis ojos. Ya no los veo bonitos como de joven. Antes tenía unos ojos enormes y brillantes, brillantes y radiantes, parecía que hablaban diciendo ¡soy dichosa! Pero ya no cuentan eso. Ahora los veo demasiado feos, como los tuyos a veces, cuando me acercaba a ti de pequeña en tu habitación, después de que el señor padre saliera de ella abrochándose el cinturón. Y cuánto aguantabas. Y cuánto me decías que aguantara. He de irme ya.

17 may

TODA TUYA

Eva Villares / Publicación / / 0 Comments

La primera carta de amor que escribí… en Diciembre de 2011…

Querida alma de cabellos rojizos y corazón puro:

No sé cómo iniciar estas reflexiones. Me es a menudo muy fácil escribir otros relatos, historias sobre extraños seres fantásticos, tan lejanas a mí, pero soy incapaz de comenzar las letras de este encabezado para meditar sobre ti, cuando tú, en estos días, estás presente y te encuentras impregnado en mi imaginario espacio vital, a veces como presencia física, y otras, sin estar, como un aura, salvaguardándome.
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17 may

LA ETERNA DURMIENTE

Eva Villares / Publicación / / 0 Comments

Relato erótico-romántico que escribí cuando tenía 19 años…

Hace unos escasos minutos que desperté. Los rayos de un radiante sol despuntan a través de los resquicios de la tenue cortina de este ventanal, situado enfrente de nuestro nido; encontrando mi rostro, todavía encendido, pero derrotado. Soy un caballero que una noche, anoche, como un lobo solitario vislumbrado tan sólo por la luna en la oscuridad, y con dos lunas brillantes en sus ojos de deseo y delirio, luchó valientemente en una batalla por la posesión terrenal, aunque sin saber ciertamente si se alzó victorioso o si se hundió en la mayor de las derrotas, tan humillante, pero dulce a la vez.
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17 may

MIEL AMARGA

Eva Villares / Publicación / / 0 Comments

Relato que escribí cuando tenía 15 años, y que ganó un pequeño concurso de narrativa…

Eran exactamente las siete y media de la mañana, hora en la que el ruido interminable e insoportable del “ ¡ti, ti ti!” hacía eco en el oído de Martina. Martina abrió sus enormes ojos negros azabache, que disimulaba muy bien tras las horribles “gafotas” de pasta que llevaba diariamente. “Bueno, ya es lunes”, pensó un instante acostada sobre su cama; y de un súbito impulso, apagó el molesto despertador.
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