Quiéreme fuerte y abrázame como si un tornado te llevara y tus pies a la tierra clavados no quisieran echar a volar.
Ámame en el mal tiempo y en la nevada, en el más crudo invierno; calienta tu sol en la madrugada.
Recuerda que soy viento, y que con mi cabello te envuelvo; hilos que bailan sueltos, como las olas salvajes del mar del cielo.
Recuerda que soy viento, y que no te acaricio pero te toco, y que no me ves pero te observo, y que te beso en los labios y no te beso,… y en tu cuerpo,… y en tu cuerpo…
Recuerda que soy viento,… y que igual te quiero que no te quiero.