Etiqueta: Poema

16 jul

TUS ALAS

Eva Villares / Publicación / / 0 Comments

Recolecté las más majestuosas plumas caídas,

las cosí con los más deslumbrantes hilos dorados,

las laqué con el más claro de los blancos,

las rocié con el más dulce de los aromas.

Ahora, colócalas en tu espalda… y vuela…

Lejos,… vuela…

Tú solo,… vuela…

que yo todavía cumplo aquí abajo,

en el inframundo, mi penitencia.

14 jul

LLOVÍA

Eva Villares / Publicación / / 0 Comments

Llovía. Pero no tenía con qué cubrirse.
Y caía, como filos agudos de espadas sobre su carne.

Y para poder resguardarse empezó a correr.
Y corría,… pero aún llovía…
Y más corría,… pero aún le hería…
Y corría mucho más,…
pero en su rostro golpeaban ya,
y apenas veía.

Le seguía la lluvia, o quizás la seguía él.
Y quería dejarla, pero no podía.
Parecía querer atraparla, y corría,…
más veloz,… corría,…
tras ella,… corría,…
hasta tocarla con la suave punta de sus dedos,
por la cintura.

Y le miró la lluvia,
a su cara herida,
con unos ojos muy húmedos,
a su cara empapada,
con unos ojos de sangre.

Y ya casi no llovía. Chispeaba.
-Te quiero… -le decía…

18 abr

TE QUIERO,… SÍ,… NO,… QUIZÁS

Eva Villares / Publicación / / 0 Comments

Composición poética que puede leerse de la manera que se prefiera…

Sí,…
sus ojos
tal vez
miran,
pero…
con dulzura,
no sé si
sus piernas,
es posible,…
caminan
quizás
esbeltas,
es que
su boca
creo que
se arquea,…
no debería ser…
tan bella,…
     
A veces…
Encima,
es probable que
sus besos…
sienta.
En ocasiones…
Arriba,
puede que
su voz…
me corresponda.
A ratos…
Sobre mí,
pienso que
su presencia…
quiero.
     
La tengo.
Sin embargo…
Aquí,
de ninguna manera,
aquí,
en absoluto,
aquí…
demasiado lejos…
En mi cabeza…
     
Aunque no
le dije nada…
Y… dudo.
     
Yo la amo.
     
De eso sí estoy seguro.
07 mar

A USTED, SEÑOR INTANGIBLE

Eva Villares / Publicación / / 0 Comments

He de confesarle… que le amo.
Que los besos que a veces me da, me enternecen.
Cuando son tan superficiales y tan livianos, que apenas los atrapo,
que se quedan estampados en algún anhelo.
Y los percibo en mi piel,
suaves, graduales, de abajo a arriba, por mi cuerpo, poquito a poco,
como si me vistieran con una prenda de arrumacos de terciopelo.
Que las palabras que de tarde en tarde me susurra, me emocionan.
Cuando son tan espontáneas y fugaces, que casi nunca las retengo,
que se quedan repetidas en algún recuerdo.
Y las respiro en mi rostro,
cálidas, intermitentes, alrededor, por mi cabeza, a pequeñas ráfagas,
como si me aturdieran con una bofetada de aliento de enamorado.

Por eso le confieso ahora que yo le amo.
Y no, mientras le cuento esto no estoy llorando, aunque así lo crea.
Que las lágrimas que en alguna ocasión ve caer, son imaginaciones suyas.
Que los suspiros que de vez en cuando me escucha, son murmullos sin significado.
Cuando son tan intensos, que sólo mi corazón los palpita.
Cuando son tan dolorosos, que yo sólo quiero padecerlos.
Cuando son tan profundos, que sólo para mí los comparto.

Espero que también algún día me ame, como yo a usted.
Entonces, si lo desea, ya nos besaremos, y nos diremos.
Y si quiere, también le lloraré, y le exhalaré todos mis suspiros.
Pero entonces busque dentro de mí. Allí le estoy aguardando.

No importa si usted no siente nada, ahora, mañana o nunca.

De todos modos, aún así… yo le confieso que le amo.

03 dic

BÉSAME

Eva Villares / Publicación / / 0 Comments
Bésame.
Bésame cuando la cima ya haya alcanzado,
y tú en el primer ascenso todavía estés mirando hacia arriba.

Bésame.
Bésame aunque tu boca entre las barras de acero no quepa,
y yo encerrada en la celda añore que encajen la llave.

Bésame.
Bésame a pesar de estar sentada en el vagón,
y tú sólo veas el destello del sol sobre el cristal de la ventana.

Bésame.
Bésame cuando quiero. Bésame cuando quieras.
Bésame en lo bueno. Pero bésame también cuando no se pueda.

Deja que te bese en la boca como si bebiera de ti, aunque se haya evaporado.

Bésame cerca, pero también en la distancia.

Bésame en el aire. Dame tu beso de aire.
Que tu beso y el aire sean aire, que me haga flotar como el aire.

No dejes de besarme.
Y aunque ya no te sienta, sigue besándome.
Besa mi recuerdo.

Bésame.
Ahora. Mañana. Un día. A mí. Ojalá.

Besa.
Aunque tu beso ya sea para nadie.
02 oct

GUERRERA

Eva Villares / Publicación / / 0 Comments

¡Y seguiré traspasando cada espejo!

¡Y seguiré rompiéndolo en muchos pedazos!

Galopando subida a mi corcel,

cual caballera agarrada a su aguda lanza.

Hasta toparme con aquél

en el que pueda besar mi reflejo.